El teñido del
fondant o de las masas lo podemos
conseguir de varias maneras, dependiendo del color que necesitemos conseguir y
de la cantidad de masa a colorear. Hoy veremos dos de esas formas que son las
que yo utilizo.
En esta técnica
se aplica el colorante, ya sea en gel, en pasta o en polvo, directamente sobre
la cantidad de pasta de azúcar que se quiere colorear. Se hace una pequeña presión
en el centro y se coloca el colorante dentro de ella. A continuación se va
incorporando la masa hacia el centro hasta cubrir el color. Lo que sucede
dentro no lo podemos ver. Pero si describir. El color comienza a teñir
directamente la masa y gracias a nuestros movimientos termina por incorporarse
por completo al fondant. Vuelve a repetir la operación hasta que el color quede
uniforme. Forma una bola lisa y cúbrela con papel film. Resérvala hasta utilizarla.
En esta técnica
el color se aplica por teñido
directo a una porción de fondant más
pequeño que el que necesitamos, pero de
un color más intenso. Lugo se incorpora
por fusión a una porción de fondant mucho más grande. Esta técnica se utiliza
para el teñido de grandes cantidades de fondant, como por ejemplo para cubrir
tartas. Se coloca una porción de fondant blanco y encima una más pequeña de
color intenso, y con los dedos llevamos
los bordes hacia adentro. Repite esta operación hasta que el color quede liso y
uniforme. Forma una bola lisa y cúbrela con papel film. Resérvala hasta utilizarla.
Esta técnica también podemos dejarla a “medias” consiguiendo así que el fondant quede veteado o marmolado. El resultado siempre es deslumbrante.
Esta técnica también podemos dejarla a “medias” consiguiendo así que el fondant quede veteado o marmolado. El resultado siempre es deslumbrante.
Las dos técnicas
dan muy buenos resultados. Recuerda probarlas y no olvides que siempre es bueno
saber una técnica nueva.