Esta crema amada por los americanos, es una de las más
utilizadas para decorar cupcakes, y una de mis favoritas. Su especial textura y
su exquisito sabor junto al suave tacto
del cupcake hacen que durante años hayan estado juntas y aun hoy lo estén.
Ingredientes.
250 gr de
mantequilla sin sal a punto pomada.
500 gr de azúcar
glas tamizada.
2 cucharadas
de esencia de vainilla.
2 cucharadas
de leche entera.
Procedimiento.
Coloca la mantequilla en un bol y bátela durante 2 minutos
con la ayuda de un batidor de alambre. A
continuación agrégale el azúcar glas de a poco hasta que esté todo incorporado.
Parece imposible, pero la mantequilla al contener tanta materia grasa absorberá
mucha cantidad de azúcar. Una vez acabado este proceso incorpórale la leche y
la esencia de vainilla. Termina de incorporar todos los ingredientes y es el
momento de verificar si hace falta algo más de azúcar. Esto es necesario porque en ocasiones podemos
poner mucha cantidad de esencia o leche
y la consistencia de nuestra crema de mantequilla no sería la correcta. El punto justo es
cuando levantando las varillas, la crema forma un pico firme y no se deforma ni
se cae. Con el podemos decorar, hacer formas y también utilizar una manga
pastelera. 
