Anteriormente
solo existían los colorantes en pasta con los que teníamos que fabricarnos
todos nuestros tonos de un mismo color. Hoy en día gracias al desarrollo tecnológico
no solo existen varios tonos de un mismo color sino que también existen colores
fluorescentes, lápices, y espray de
tinta comestible, sin olvidarnos de de las impresoras y las cortadoras, la última
tecnología que llega también al mundo de
la repostería.
Si bien en
el mercado existen muchos colorantes en este curso solo queremos que veáis
cuales son y como podéis de una manera
simple, utilizarlos.
Colorantes en
pasta.
Son los más
conocidos y utilizados. Su textura espesa nos permite colorear masas y cremas
sin casi cambiar su textura. Pero en muchos casos (o marcas) su tinte no es
muy fuerte y hay que colocar mucha
cantidad para conseguir el color deseado. En el mundo del sugar craft o decoración dulce,
los colorantes en pasta han sido siempre los elegidos para conseguir los
colores pasteles ya que sumados al
blanco de base del fondant solo con agregar una pizca, el color pastel es
infalible. Se consiguen en botes de 28 o
48 gr y su rendimiento es muy amplio.
Las marcas
son muchas según el país donde vivas pero la más conocida es Wilton.
Colorantes
en gel.
Estos colorantes
son relativamente nuevos conocidos en España, pero no lo son para otras partes
del mundo. Los colorantes en gel son de gran concentración, con menos
viscosidad que los en pasta, debido a que llevan glicerina en su composición, y
suelen dar un color mucho mas fuerte como resultado. Su alta concentración de
tinte hace que con tan solo una gota nos tiña un bote de crema de mantequilla
con un color intenso, aumentando este si le agregamos mas colorante. Estos colorantes
llegaron a España con un gran mito, que
no cumplían la normativa sanitaria para ser vendidos en territorio europeo. Pero
no es así. Se consiguen en botes grandes y pequeños. Hoy en día, los más comercializados son los de
Americolor con resultados increíbles y 100 % recomendables.
Colorantes en
polvo.
Estos colorantes
son la base de todos los demás. Pero también se utilizan solos. El colorante en
polvo es el mejor amigo de las flores de pasta de goma y de las terminaciones más
realista que jamás han visto. Esta técnica consiste es dar toques con pincel
seco y pequeñas cantidades de colorante en polvo para conseguir que flores,
animales y demás modelados parezcan reales. La marca con mas colores y brillos
en España es Rainbow Dost . Se consiguen
en botes de 15 y 20 gr. También agregando
unas gotas de glicerina a un poco de colorante en polvo podemos conseguir formar
colorante en gel.
Rotuladores de tinta comestibles.
Estos rotuladores
nos permiten escribir y dar los últimos detalles en todos nuestros trabajos. Si
bien existen de varias marcas y varios modelos, los que a mí me parecen más prácticos
son los que traen doble punta. Es decir en un lado una punta gruesa y en el otro una micro punta. Compramos un color con
dos tipos de puntas. Antes de usarlos
debemos moverlos un poco para que la tinta, que es colorante comestible, no se
quede pegado a las paredes del rotulador. Dan muy buenos resultados y siempre es
bueno tener color negro para los ojos, por ejemplo.
Colorante en spray.
Este tipo de
colorante es mucho más complicado de utilizar. Pero una vez que le coges el
truco ya no vas a querer dejar de hacerlo. Por lo fácil y por los resultados. Casi siempre se rocían a unos 20 a 25 cm del
objetivo dejando la superficie perfectamente tintada. Lo malo de estos colorante
es que la gama es muy pobre. Lo bueno es que vienen colores como dorado,
plateada, peltre y brillo transparente. También
se utiliza mucho cuando tenemos que hacer efecto nubes con blanco y azul, una técnica de aerografía,
utilizando colorantes en espray. Vienen en botes de 150 y 200 ml.